En una entrada anterior, Obtener respuesta y código de la petición HTTP con curl, explicaba cómo mejorar, en mi opinión, la relación con la API desde los scripts (en Bash) que se ejecutan desde una pipeline.
La idea que explicaba en el artículo era cómo usar el código HTTP devuelto por la función que expone la API para controlar posibles errores.
Como prueba de concepto fue satisfactoria, pero no resulta práctica aplicarla; en un caso real se usan múltiples documentos y la repetición del mismo código una y otra vez hace que se alcance el límite de cuatro mil caracteres en un paso de la pipeline…
Así que la solución es encapsular esta idea en una función en vez de repetir el mismo código una y otra vez: Don’t repeat yourself